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Tecnologías de la información, un puente para el derecho

16-ene-2024

"Si no fuera por el software JAWS, aquel lector de pantalla que en voz le describe lo que hay en el entorno digital, no podría reconocer lo que está pasando en el computador"

Una balanza en una mano, en la otra una espada y una venda en los ojos, es una imagen alegórica de la antigua Grecia que cualquiera podría decir que le pertenece al mundo de la justicia y el derecho; se trata de la estatua inspirada en la diosa mitológica llamada Temis y que en nuestra época continúa simbolizando a la justicia como disciplina que no mira a las personas, sino los hechos.

Y es que si alguien puede hablar de una venda en los ojos para reconocer las leyes es Alexis José Duran Sánchez, un joven oriundo de Sabanalarga, Atlántico, que a los 17 años jugaba fútbol en un parque cerca de su casa. Era el deporte que más lo divertía, incluso llegó a pensar que podría ser buen deportista, sin embargo, así como en la vida, el orden natural se altera de repente sin que nos demos cuenta: en medio de un partido tuvo un tropiezo con un jugador del equipo contrario, cayó al piso y su cabeza sufrió un golpe certero. Por un instante quedó inconsciente, parecieron haber sido un par de segundos, no lo recuerda con claridad, para él pasaron quizá 10 o 15, para sus amigos, mucho más.

Cuando Alexis recuperó la conciencia continuó jugando y no prestó mucha atención a lo que había pasado sin percatarse de que, aunque por fuera su cuerpo parecía normal, por dentro, aquel golpe le produjo una lesión en los nervios ópticos. No sentía mucho dolor pero de un momento a otro solo sintió una venda sobre sus ojos que le impedía ver la luz, y sin que él lo supiera, aquella luz del atardecer sería el último resplandor que vería. En adelante, solo habría oscuridad, el fuerte golpe había dejado a Alexis José con discapacidad visual de por vida.

Para este joven no hubo transición hacia la penumbra. Después de ver la luz, distinguir colores y reconocer el mundo, apareció la oscuridad. Su adaptación a la nueva realidad fue compleja, recuerda que los días eran más largos y abrumadores, la mayoría de ellos con muchas preguntas, la que más se repetía y rondaba su cabeza y que aún de vez en cuando aparecen eran "¿Por qué me pasó a mí?", "¿En qué momento sucedió todo?". Hasta ahora no ha podido encontrar una respuesta, el adquirir la discapacidad para Alexis José fue un reto, ya que reconocía y vivía un mundo en el que de un momento a otro tuvo que volver nacer, empezar una vida distinta, pero esta vez requería de mayor esfuerzo y dedicación para superar aquel temor, ese que da la oscuridad, pero sobre todo, y en palabras de Alexis "empezar una vida en donde había que llenarse de ganas y de tesón para salir victorioso".

Aquella nueva realidad que lo llenó de miedo y en muchas ocasiones de desolación, le hizo pensar que todo lo que hacía como persona sin discapacidad en adelante sería tan solo un sueño, se sentía improductivo; su reflexión era que la discapacidad podía llevarlo al rezago, sintió que lo que había pasado podía dejarlo a un lado. Alexis José conoció un mundo donde no había mayor espacio para la inclusión y la accesibilidad, pero pronto se dio cuenta que solo era un temor y que el camino seguía, cuando notó que la vida le permitía, a través de herramientas digitales, avanzar hacia sus sueños. Supo que tenía una oportunidad: la tecnología le ofrecía muchas cosas que lo hacían capaz, que lo podía catapultar para lograr las cosas que tenía en mente; aquellos instrumentos digitales eran un puente, una luz al final del túnel, una oportunidad para salir vencedor.

Y así fue, luego de 21 años de empuñar una espada y luchar contra el miedo que paraliza, hoy Alexis José puede decir que ganó la batalla, se inscribió a la universidad y es judicante de Derecho de la Universidad del Atlántico, tiene 38 años y ha sacado su carrera adelante gracias herramientas tecnológicas que le han permitido autonomía, libertad y capacidad de soñar. "Puedo leer libros, preparar mi tesis, estudiar para un examen, conocer las leyes, realizar mis trabajos, conocer otros casos" relata con emoción. "Si no fuera por el software JAWS, aquel lector de pantalla que en voz le describe lo que hay en el entorno digital, no podría reconocer lo que está pasando en el computador", es decir, lo que la oscuridad de sus ojos no le permiten ver, la voz del JAWS le permite conocer.

Y así como a la diosa Temis, aquella venda de sus ojos no le ha imposibilitado salir adelante, la independencia que le da la tecnología le permite sobresalir en su universidad. Hoy, cuando Alexis dialoga, habla sobre leyes y describe cuáles serían los ajustes razonables para poder atender a una persona en entornos accesibles e incluyentes cuando sea abogado. Recuerda la manera en la que la universidad le brindó apoyo con adaptabilidad y, por supuesto, cómo JAWS le abrió las puertas al conocimiento y la libertad. Piensa que algún día su bastón va a ser 100% digital y recuerda cómo en otros países ya la tecnología tendió puentes de inclusión y equidad, habla de los bastones canadienses, dice que tienen sensor de proximidad y dice con voz esperanzadora "algún día llegarán".

Habla sin miedo, con bagaje y conocimiento, dice que perdió el miedo realizando los cursos que imparte MinTIC, cuenta que lo hizo por curiosidad y aprendió más de lo que imaginaba. "Hoy con JAWS puedo hacer muchas cosas como las personas videntes, sin depender de nadie" e invita a otras personas a atreverse: "Al principio, cuando te ves en frente de un computador, piensas que va a ser difícil porque debes tener algunas bases de ofimática, pero a medida que vas enfrentándote a él y te vas acomodando a los servicios, herramientas y tecnologías, te vas dando cuenta de que las cosas no son tan complejas como creías. Así empecé yo, ahora manejo el computador de una manera que me siento satisfecho y si lo puedo hacer yo, lo pueden hacer todos".

Alexis quiere contar su historia con la ayuda de las TIC: "Con mi historia puedo sensibilizar a muchas personas, para que se den cuenta de que las personas con discapacidad podemos avanzar, que podemos cumplir los sueños y sobresalir". Habla con propiedad de la convención de las Naciones Unidas y dice pausadamente "Nada sobre nosotros sin nosotros", frase acuñada al final de la convención de la que Colombia hace parte y que firmaron los países para ser más accesibles e incluyentes, trabajando siempre pensando en brindar garantías y reconocimiento de derechos a las personas con discapacidad.

Le hace falta poco para poder litigar, estar en algún juzgado como abogado es lo que sueña para su futuro próximo, y es que abogados en el país con discapacidad visual pocos, por eso quiere llegar lejos para ayudar a otras personas a que se les respeten y reconozcan sus derechos y que haya mayor accesibilidad. Alexis tiene presente que las tecnologías serán sus aliadas en ese propósito: "Sería genial que la gente te reconociera y te dijeran 'Eres abogado, puedes hacer lo que cualquier abogado puede hacer', que te vean en tribunales ganando pleitos, que te reconozcan por lo que has logrado y no por tu discapacidad, que te reconozcan por lo que has logrado y que pensaron que no ibas a lograr".

Alexis cree firmemente que los gobiernos juegan un papel fundamental en la apropiación y desarrollo de capacidades digitales que los ciudadanos puedan tener, agradece al Ministerio TIC por haber jugado un papel fundamental para que muchas personas puedan reconocer que no están solos y que van por buen camino para lograr una transformación digital en la que haya cabida para la inclusión y la accesibilidad.

Si quieres saber más sobre ConVerTIC y las opciones que MinTIC tiene para las personas con discapacidades visuales, ingresa ya a www.convertic.gov.co.

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